DPI es un término usado en informática y gaming y es una unidad que calcula la sensibilidad de nuestros ratones. DPI significa dots per inch que quiere decir puntos por pulgada o PPP.
El DPI o PPP consiste en una unidad que se refiere a la cantidad de puntos que entran en una pulgada. Es decir, hablamos de la sensibilidad de una zona determinada del monitor.
Esta sensibilidad es muy útil a la hora de detectar con precisión el movimiento en un juego.
Así, cuanto mayor es este valor mayor sensibilidad tendrá un ratón gamer. Sin embargo, no por tener una mayor sensibilidad serás mejor en todos los juegos.
Una DPI alta no siempre es buena
En este sentido, calcular una DPI para un juego no siempre es fácil ya que todo depende de la experiencia de juego, el ratón, el título al que juguemos y otros factores como nuestra rapidez y necesidad de movimientos.
De hecho, en los shooters o juegos de disparos es mejor tener una DPI baja para ser más preciso y exacto. En concreto, entre 400 y 800 es una cifra adecuada para disparar y moverse con precisión.
Esto se debe a que el DPI marca varias acciones, tanto la de apuntar como la de movernos. Así, para moverse es mejor una DPI alta, en cambio, para apuntar una DPI baja, de ahí que nos quedemos en una cifra tirando hacia lo bajo.
En la actualidad existen ratones con un DPI de hasta 20.000, pero como te hemos dicho antes no siempre es buena una DPI alta. Nuestra recomendación es que optes por un ratón con DPI media (entre 5.000 y 10.000) y programable para ajustar la sensibilidad a tus necesidades.
Como afectan los DPI en un ratón gaming:
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